La ansiedad y los nervios en las entrevistas son comunes y le dan a todo el mundo, asi que no te preocupes. Aquí tienes algunos consejos para reducir la ansiedad en las entrevistas de trabajo.
Preparación: Investiga sobre la empresa, prepara posibles preguntas de la entrevista y reflexiona sobre tus logros pasados relevantes para el puesto. Practica respondiendo preguntas en voz alta o en una simulación de entrevista con un amigo.
Visualización del éxito: Imagínate entrando a la sala de entrevistas, saludando a los entrevistadores y respondiendo sus preguntas con confianza. Visualiza que te llaman después de la entrevista para ofrecerte el puesto.
Cambia tu mentalidad: Recuerda que la entrevista no solo se trata de que ellos te entrevisten a ti, sino también de que tú evalúes si la organización es adecuada para ti. Considera si la cultura laboral se alinea con tus valores, si promueven la diversidad y si la oferta salarial corresponde a tu valía y experiencia.
Vestimenta adecuada: Viste con ropa que te haga sentir bien y cómodo/a. Una buena apariencia ayuda a aumentar la confianza. Recuerda que la primera impresión cuenta.
Pon la entrevista en perspectiva: No pierdas de vista el panorama general. Una entrevista puede parecer crucial, pero si no consigues el puesto, recuerda que habrá otras oportunidades. Tu vida laboral tendrá diferentes capítulos. Pregúntate: "¿Cuál es lo peor que podría pasar?".
Planificación: Nada aumenta la ansiedad como llegar tarde. Investiga la ubicación de la entrevista, cómo llegar, cuánto tiempo tomará, dónde estacionar, si vas en auto, etc. Llega al menos 15 o 30 minutos antes para familiarizarte con el entorno y prepararte mentalmente.
Recuerda también prestar atención a los síntomas físicos de la ansiedad. Intenta controlar tu respiración y concéntrate en tu respiración mientras entra y sale de tu cuerpo. Notarás que enfocarte en la respiración reduce la intensidad de tus pensamientos.
Finalmente, recuerda que no hay una solución única y perfecta para los nervios en las entrevistas. Utiliza las tácticas o trucos que mejor funcionen para ti. Un poco de ansiedad puede ser saludable, ya que indica que te importa el resultado y es una oportunidad perfecta para mostrar a los empleadores por qué eres la persona adecuada para el trabajo. ¡Buena suerte!